cadáveres
barcos
me encuentro
solo por complacer el capricho de tu boca
a la sombra del sueño
debajo del olvido
acurrucado como un sueño al costado del silencio
allí te espero
solo por complacer
el capricho de tus labios
entre las hojas muertas
cadáveres exquisitos
que recuerdan la gloria del hombre que no calla
a resguardo del ojo
que brilla desbocado
en el ocaso
allí te espero
solo por complacer
el deseo de tus ojos
entre las copas
rotas
de abedules y acacias
y fragantes eucaliptos
sacudido por el viento de la tarde
como un barrilete
aterido
allí
te espero
solo para mirarme
en el espejo de tus ojos
verdes como esas copas
rotas
de
nostalgia